Es probable que en alguna iglesia o centro cívico de vuestro pueblo o ciudad, se siga representando el Auto de los Reyes Magos, la primera obra de teatro en castellano que se conserva, y estoy segura de que seguimos disfrutando de la sinceridad y frescura de los jóvencísimos actores, por lo general niñas y niños , que la suelen representan.
Durante esta temporada, ocurre lo mismo con los villancicos, sus melodías forman parte de nuestra vida cotidiana: en el hilo musical de los centros comerciales,en los tonos de los teléfonos,en la banda sonora de los anuncios o de la películas.Seguramente, vosotr@s tenéis experiencias bonitas que compartir…¡Animo!!!